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El patchwork es el arte manual de unir telas o retales de diferentes colores y dibujos con tal de crear colchas, cojines, bolsos, manteles y todo lo que el artista imagine.
Muchas veces es muy difícil compaginar un hobby con el trabajo por simples problemas de horario, pero aún es mucho más complicado que aquello que más guste hacer sea a la vez la forma de obtener unos buenos ingresos.
Desde tiempos inmemoriales, madres y abuelas han decidido aprovechar el tiempo libre que han tenido bordando, haciendo ganchillo, punto de cruz, etc., por mero entretenimiento, por gusto, por arte o maña, pero normalmente sin ánimo de lucro y con la intención de regalar sus valiosas piezas a un amigo o familiar.
En la actualidad, se siguen conservando todos estos trabajos manuales y se han añadido muchos más, como es el caso del patchwork.
Se necesita muy buena precisión en el corte y ensamblado de las telas para que estas formen una maravillosa pieza, aunque todo el mundo con práctica y perseverancia puede lograrlo.
Tipos de patchwork
Como en muchas disciplinas, en el patchwork también existen distintos tipos donde poder elegir según la dificultad o los gustos.
Uno de ellos sería el quilting , que consiste en juntar retales para hacer colchas. Para esto, se necesita unir fragmentos de tela en dos capas, dejando en medio un relleno acolchado.
Otro tipo es el appliqué, donde se cose un trozo de tela sobre otro creando formas de distintas figuras aplicadas sobre una base y uniéndolas bordando su contorno.
Existe un tipo de patchwork un poco más complejo llamado piecing, según el cual se cosen los retales sobre pequeños trozos de papel para así obtener la imagen en la tela.
Por otra parte, el patchwork japonés es el más delicado, ya que está basado en materiales naturales y en él abundan los detalles.
Y por último, está el patchwork sin agujas (PSA): en este caso, las creaciones se llevan a cabo sin coser a partir de una base de corcho blanco en la que se marca el contorno de la imagen deseada y se van haciendo hendiduras donde se introducen las telas.
Dónde aprender y enseñar a dominar la disciplina del patchwork
Además de todos los métodos tradicionales como las escuelas, cursillos y revistas de patchwork, en nuestros días, gracias a la tecnología, se puede tener opción a muchísimas más posibilidades de aprendizaje y de enseñanza en este ámbito.
En Internet se puede encontrar desde videotutoriales, donde vídeo a vídeo enseñan cómo dominar el patchwork para ser un total conocedor del tema, hasta páginas web dedicadas exclusivamente al tema donde encontrar consejos, explicaciones, maneras de trabajar, etc.
Esto ayuda muchísimo a entender todos los pasos a seguir y a conseguir ser todo un experto en el tema.
Cómo convertir esta pasión en negocio
Para mucha gente, el patchwork es una manera de evadirse de los problemas, de disfrutar y de pasar un buen rato haciendo lo que realmente le gusta. Entonces ¿por qué no llevarlo a la práctica y transformarlo en un negocio?
Debido a las características de la sociedad y de la economía que rigen estos tiempos, muchos de los trabajos manuales no son bien remunerados, pero, no obstante, el patchwork es una de las especialidades en las que es posible conseguir buenas retribuciones económicas.
Para conseguir vivir de ello, ya sea vendiendo productos o enseñando cómo trabajar en ello, es fundamental que en los inicios se dedique un tiempo extra a perfeccionar cada detalle, lo que conduce a que al final puedan obtenerse grandes resultados.
Si lo que se busca es sacar dinero enseñando, siempre se puede abrir un pequeño local donde impartir diferentes cursillos o abrir un canal de Youtube donde poder impartir lecciones en forma de videotutoriales.
Si se elige la primera opción, esta da la ventaja de poder interactuar directamente con otras personas y poder enseñar cara a cara, aunque el grupo de personas puede ser mucho más reducido que si se opta por la segunda, ya que Internet abre las puertas por todo el mundo.
Según el tiempo del que se disponga, otra alternativa sería simultanear ambas opciones y enseñar de manera reducida y más genérica.
Es esencial que, conjuntamente, se abra un blog o página web donde plasmar las lecciones por escrito para ayudar al público a entenderlo mejor.
Para que esto funcione, es de suma importancia publicitar el negocio, ya sea por redes sociales o por carteles, a través del boca a boca, etc.
Si lo que se desea es vender los propios productos, la manera más eficiente de reducir gastos sería abriendo una tienda online, que permite ahorrar en costes como la luz o el alquiler de un local.
Para que esto funcione, al principio ha de invertirse un poco más a la hora crear una página web apropiada y que llame la atención del target al que va destinada.
Como se ha indicado anteriormente, es realmente importante que se dé a conocer el negocio a través de todas las formas posibles que existan. Cuanto más se propague la noticia, mejores resultados se obtendrán y se captará la atención de más clientes.
Es difícil saber cuánto se debería cobrar por un trabajo, aunque siempre han de tenerse en cuenta los gastos fijos mensuales que esto conlleva y gastos variables como son las horas impartidas, el precio establecido por hora, las telas compradas, los hilos invertidos, etc., y según todo ello fijar un precio que garantice un beneficio.
Abriendo un negocio destinado al patchwork no solo se ayuda a ser más conocido, sino que además se ayuda a muchísima gente que está realmente interesada en ello.
Por otra parte, si se venden estos productos se contribuye a valorar más los trabajos manuales y a poder disfrutar de piezas originales y únicas para cuya realización no todo el mundo tiene tiempo o destreza.
Cada vez hay más gente interesada en el arte de hacer patchwork, por lo que es una buena oportunidad para convertir ese hobby adorado en un trabajo.
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