
Los avances tecnológicos y el alcance de internet se han hecho notar en todos los sectores.
La música se ha visto obligada adaptarse a las nuevas plataformas que se han creado en torno a la red que se ha convertido en un canal de venta, distribución y difusión para los artistas que deben afrontar el inconveniente de destacar en el mundo digital, donde la competencia resulta ser cada vez más alta.
Plataformas como Spotify, iTunes o Amazon se han convertido en los nuevos lugares en los que solistas y grupos deben vender música.
Esta realidad se contrastó hace tres años cuando las ventas del formato digital superaron a las físicas por primera vez, en países como España. La compra de música en internet superó en un 1% al soporte físico en el año 2014, desde entonces este porcentaje ha ido en aumento.
Las nuevas posibilidades que ofrece a la música en internet
Estar presente en las nuevas plataformas que se han desarrollado durante los últimos años en internet es un paso esencial para que los nuevos artistas puedan emprender sus proyectos. La audiencia es más amplia que en cualquier otro canal.
Actualmente iTunes, Apple Music, Spotify, Amazon o Google Play son las plataformas más importantes en las que un artista puede vender su música, pero para ello debe seguir un proceso.
En el panorama musical la consecución de ingresos es la principal preocupación de los profesionales del sector
De ellos depende el avance de sus carreras e internet abre la posibilidad de lograr rentabilidad desde varias plataformas.
El principal peligro al que se expone el artista es la amplitud del mundo digital, por ello debe elegir bien la distribuidora a la que confía la expansión de su obra.
Para ello debe tener en cuenta ciertos parámetros.
1) El precio es el elemento principal a tener en cuenta. De esto puede depender el triunfo o el fracaso de un trabajo. Como ocurre en internet el posicionamiento que alcance cualquier creación determina su éxito muchas distribuidoras acuerdan una cantidad fija por single o álbum teniendo en cuenta este factor.
Dentro de este parámetro es aconsejable tener en cuenta una serie de factores como las ofertas que cobrarán las distribuidoras por single o álbum. Lo que costará mantener la música en todos los canales, normalmente, se cobra por mes o año. Y el porcentaje de venta que obtiene el autor o el coste que supondrá para una artista eliminar su música de una determinada plataforma.
2) El siguiente factor más importante es la reducción del número de intermediarios en el proceso de distribución de la obra. Es fundamental que la distribuidora posea la capacidad de expandir el contenido por sus propios medios y no dependa de terceros para llevar a cabo este proceso que se vería ralentizado y podría aumentar su coste.
3) Otro aspecto que proporciona tranquilidad y confianza al artista es conocer de primera mano todo lo que sucede con su obra por ello es necesario mantener un contacto próximo y cercano.
Es preferible que la distribuidora esté ubicada en un lugar cercano al de la residencia habitual del autor y que hable su mismo idioma. Así se podrá comunicar con ellos en persona, aunque en muchos casos la comunicación será online.
4) Un factor muy a tener en cuenta al elegir distribuidora es la posibilidad de que ofrezca servicios adicionales. Es decir, que no solo distribuya la obra a través de la red sino que también sea capaz de crear y distribuir a través de otros soportes como el CD.
Finalmente, es fundamental informarse correctamente antes de decidirse por decantarse por una distribuidora determinada
Hay que tener muy en cuenta que la red es un canal a través del cual se llega a todas las partes del mundo juegan determinados factores como el cambio de idioma o de moneda.
Esta nueva forma de distribución y venta de música ha provocado que aumenten el número de plataformas que se dedican a realizar esta labor.
Un ejemplo sería CD Baby, este site distribuye la música a una base formada por millones de clientes que buscan nuevos estilos o nuevos artistas que no ocupen la actualidad musical.
El autor obtiene el 91% de los ingresos que genera la venta de su pieza o álbum.
Con el objetivo de progresar esta plataforma utiliza estrategias como ofrecer al cliente la posibilidad de contactar con ellos vía mail o distribuir el disco que haya realizado el artista en formato físico a las tiendas o grandes superficies.
Pero su principal objetivo es que esta llegue a plataformas como iTunes, Spotify o Google Play, es esencial la distribución en el mundo digital.
Otras alternativas
El avance de internet y su papel en la venta y distribución de la música ha provocado un aumento del número de pequeñas distribuidoras que buscan ser parte de las carreras de grandes artistas.
Aunque como ocurre en todos los sectores este hecho puede tener algún componente negativo.
No cabe duda que estas nuevas “empresas” forman parte del mercado y se han convertido en una alternativa laboral para abogados, distribuidores, traductores o relaciones públicas.
El mercado es cada vez más amplio y teniendo en cuenta los parámetros que se han mencionado anteriormente llega el momento de elegir distribuidora.
A continuación, las alternativas más interesantes.
Freshtunes:
El registro en esta plataforma es gratuito, las facilidades son amplias ya que se puede realizar a través de Facebook o Google Plus.
A continuación, el mecanismo es sencillo, se sube el álbum y se escoge las plataformas en las que se quiere distribuir el mismo.
Una de las ventajas de esta plataforma es que el artista puede modificar aspectos como la fecha de lanzamiento del álbum, el logo o la portada del mismo, controlar personalmente sus ventas o eliminarlo de cualquier canal de distribución.
Además, la plataforma ofrece un registro de estadísticas de venta para que el autor pueda hacer un seguimiento.
Tunecore:
Esta plataforma cuenta con más de una década de experiencia en el sector. Destaca que fue fundada por Frank Negro, vocalista del grupo Pixies.
Artistas de todo el mundo han contado con sus servicios, aproximadamente el 10% de las obras que se distribuyen en iTunes han llegado a través de esta distribuidora.
Cuenta con la ventaja de que el artista se queda con el 100% de los ingresos que genera su obra y esta llega a las principales plataformas digitales.
Pero debe pagar una cuota anual para contar con los servicios de esta distribuidora, otro inconveniente es que todos sus servicios los ofrece en inglés.
Creanauta:
Quizás sea la distribuidora que más destaca en el panorama español. Aunque aún no está muy contrastada ofrece diversas ventajas. Como la utilización de avanzadas estadísticas de venta que pone a disposición del usuario o una atención muy personalizada y cercana con el cliente.
Destaca también que está certificada por Google. Y no cobra ningún tipo de cuota por su utilización. Aunque el artista debe entregar una comisión del 20% de las ventas que genere su obra.
La Cupula Music:
Se trata de la primera distribuidora de habla hispana, y está consolidada en el mercado.
Destaca por sus innumerables ventajas como la oportunidad de poder subir un EP de cuatro canciones. Como sin tener que abonar la cuota de disco, la cuota por contar con sus servicios es inferior a los 6 euros anuales. Y ofrecen en su web consejos y contenidos de valor para los músicos.
Tal vez el único inconveniente sea que el artista debe pagar una cantidad determinada por cada canal al que se sube su otra. Este factor provoca que muchos músicos valoren si es mejor invertir de esta forma o pagar una cuota más alta y asegurarse de que su música llega a todos los canales.
Soundrop:
Destaca por ser una de las distribuidoras más jóvenes del mundo digital, ya que fue fundada en 2013.
Destaca por no exigir cuota de inscripción en las canciones que sean subidas, aunque no se hace cargo de los derechos de autor de las mismas.
También hay que tener en cuenta otros factores como el cobro de un 15% de comisión de venta de las canciones, solo trabajan con siete plataformas digitales.
Symphonic Distribution:
Esta compañía destaca por estar especializada en la distribución de música electrónica.
Cuenta con la ventaja de ofrecer servicios de marketing, diseño gráfico o monetización en YouTube.
Además, no cobran comisiones ni tampoco imponen una cuota anual. Otro punto importante es que trabajan con más de 200 plataformas digitales.
Esta distribuidora también destaca por difundir la música en países del continente asiático como China o Corea del Sur. Además disponen de un buen servicio editorial. Si es obligatorio tener en cuenta que el registro en la plataforma asciende a los 25 dólares.
Zimbalam:
Otra opción interesante es al de esta distribuidora de origen francés. Destaca por estar muy presente en el continente europeo aunque también tiene alcance en Asia y en países de América como México o Brasil.
Una gran ventaja que ofrece a los autores es que les habilita como gestores de su propio contenido permitiéndoles crear una página propia con su correspondiente reproductor musical.
Además, está disponible en varios idiomas.
Aunque las ventajas de Zimbalán son interesantes. Es necesario valorar que para salir de la plataforma es necesario pagar una cuota que ronda los 30 € por ello es necesario analizar bien toda sus características.
Bandcamp:
Esta distribuidora es interesante ya que cuenta con un catálogo que supera los 5 millones de canciones. Aunque hay que tener en cuenta que no se encarga de difundir la obra en plataformas como iTunes o Google Plus. Esa tarea deberá realizarla el propio autor.
A pesar de que ofrece al cliente la posibilidad de crear un perfil muy atractivo y visual en el que poder vender todos sus álbumes. Los primeros 50 euros de beneficio se los queda la plataforma a modo de comisión. Aunque con la ventaja de que esta es única y en el futuro no será necesario abonar más dinero a la distribuidora.
Ser consciente de que el camino del éxito es largo
Los grupos emergentes deben tener en cuenta que recurrir a distribuidoras de este tipo es el paso que deben realizar para alcanzar el éxito en el panorama musical.
Hay ocasiones en las que se produce el caso contrario, un grupo cuelga varios vídeos en YouTube, alcanza una cantidad alta de seguidores y una gran distribuidora como Sony, Warner o Universal les buscan para realizar todo el trabajo. Aunque estos casos son muy escasos y lo más probable es que esto no suceda a artistas que comienzan su andadura desde cero.
En el mundo digital la gestión de redes sociales es otro aspecto básico para alcanzar el éxito,
Saber promocionarse es fundamental para el artista, es un canal que se debe cuidar muy bien ya que puede ser un “gancho” para captar nuevos seguidores a los que mostrar la obra creada, pueden ser posibles clientes.
También se puede acceder a un mayor número de público mediante promociones y un merchandising atractivo. Una estrategia que suele tener éxito es colgar una actuación de alta calidad en directo. Captar seguidores a través de las redes y realizar promociones como regalar una camiseta del grupo. Hacerle llegar un disco firmado o dedicado, invitar al comprador a la próxima actuación. O si el público no es muy masificado, ofrecer la posibilidad de conocer personalmente al artistas o a los componentes del grupo.
El mundo digital ya forma parte de la distribución de la música.
Actualmente la recaudación del formato digital ronda los 7 millones de euros. Y los servicios de streaming representan más de un 20% de los ingresos de la música digital generando casi 2.000 millones de euros. Teniendo en cuenta estos datos no queda más remedio que aceptar que el mundo digital ha irrumpido en la venta de música. En el panorama artístico nada asegura el éxito, pero conocer en profundidad las oportunidades que ofrece la red puede ayudar a conseguir los objetivos.
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